Marrón y negro ¡¿Quién lo diría?! ¡Pues yo!

Lo sabía, lo estaba viendo, tenía una premonición.
Desde que fui a Islandia hace como tres semanas (sí, he ido a Islandia, es guay n.n) empecé a darme cuenta.
Primero fueron pequeños detalles; bolso marrón con conjunto negro, diadema negra con chaqueta marrón…
Pensé: vale, bien, el marrón y el negro se van a empezar a llevar conjuntándolo en pequeñas cosas. Me explico: complemento marrón con falda negra, complemento negro con, yo que sé, cárdigan marrón. Ya me entendéis, algo pequeño (el complemento) con algo grande (pantalón, chaqueta, camiseta…)
Luego saqué la conclusión de que, si este otoño se llevaba conjuntándolo con los complementos, dentro de poco se llevaría a lo grande (véase falta negra con jersey marrón) y fue entonces cuando me di cuenta de que debería haber escrito este post antes.
Porque, cuál fue mi sorpresa, cuando ayer, al entrar al Stradivarius de mi ciudad, me encontré con todo un estante dedicado única y exclusivamente a la conjunción del negro con el marrón.

He de confesar que en un principio odiaba con toda mi alma esta combinación. Casi tanto como la combinación del rojo con el rosa, con la única diferencia de que si combinas negro y marrón no corres el riesgo de morir a manos mías como lo es con los otros dos colores.
Pero con el tiempo, y habiéndolo visto en series, pasarelas, tiendas… estoy empezándole a coger un poco de cariño.

Asique, en conclusión, tengo dos cosas claras:
1) En Islandia se enteran antes de las tendencias que aquí.
2) No habrá que esperar ni siquiera al invierno de este año para ver el marrón y el negro combinado en todos lados.
Asique habrá que empezar a ver con otros ojos a estos dos colores juntos, al fin y al cabo, no quedan mal.
Es mejor que ver como alguien combina unos pantalones rosas con unos zapatos rojos (voy a hacer un post sobre eso porque estoy indignadísima) o los colores flúor que se llevaron el verano pasado.